En nuestra institución las familias recuperan lo más importante: la comunicación con los seres queridos. Los pacientes realizan diversos tipos de grupos terapéuticos, así como realizan talleres psicoeducativos sobre diversas temáticas (salud reproductiva, tabaquismo, sobre los daños que causan las patologías adictivas, etc.). También se desarrollan actividades recreativas (ajedrez, futbol, gimnasia, pileta).
Eventualmente se realizan salidas educativas. Entre otros lugares hemos ido al Museo de Ciencias Naturales de Parque Centenario, a la Reserva Ecológica, al Museo Participativo de Ciencias y al Planetario. Se realizan dos convivencias al año, en las cuales se desarrollan dinámicas grupales que aportan al autodescubrimiento y fortalecen la unidad grupal.
También hay salidas netamente recreativas. El día de la primavera es una de las oportunidades esperadas para compartir. Más esperado aún es el campamento.
Son tres días en los que los pacientes aprenden a convivir y disfrutar lejos de las actitudes autodestructivas del pasado. Finalmente, el momento cúlmine de la vida institucional es la graduación, la fiesta en la que el paciente y su familia recibe el reconocimiento de toda la familia por el logro de una nueva vida. Una ceremonia de alto contenido emotivo que termina con baile y festejo.
Estamos acá, por nosotros y para nosotros
(De la filosofía de los pacientes de Valorarte)